jueves, 29 de octubre de 2009

SE ACABARON LOS PASEOS POR TURQUÍA

SE ACABARON LOS PASEOS POR ESTAMBUL
Y POR TURQUÍA,
ADIÓS, ASIA MENOR, ADIÓS


MERHABA!

He paseado dos años por Estambul y por Turquía, por sus calles, sus carreteras, autopistas, caddesis y sokaks, de Avrupa y de Anadolu, sus playas y sus montañas, sus mares, he tocado alguna de sus fronteras (tiene con medio Mundo), sus cafés, su policía, sus colegios, universidades, sus museos, centros arqueológicos, he comido sus comidas sentada en el suelo, he dado de comer a peces en Urfa, he visto ibis en la orilla del Éufrates, han puesto papeleras en Sultanahmed y han asfaltado/empedrado la “calle del tranvía”, Hagia Sofía tiene al descubierto ángel nuevo y misteriosos túneles que la conectan con el palacio Topkapi, Hagia Irini que no he conseguido ver por dentro, ya iré a un concierto una de estas primaveras, afortunadamente fue un polvorín y el templo está intacto para suerte de los estambulitas, la Suleymaniye seguirá en obras años como tantas cosas, he aprendido a amar ese país con su paisaje y su paisanaje (y pese a ellos que son muy raritos a veces), he visto limpiar pescado en tantos sitios (me gusta ver limpiar pescado), en Agva despreciaban las cabezas y me sorprendió (¡tenemos mucho pescado!), he subido a pie a la torre Gálata, me han fotografiado infinidad de veces a la entrada y a la salida de Estambul ¡mire a la cámara, por favor! Perdón agente (solo he tenido ojos para mi Protector) ¿he salido bien? Y sin importarle la cola que había me ha enseñado la foto…amabilidad por todas partes. Siempre ha habido un alma caritativa que me ha indicado que me fuese de determinado lugar porque la policía iba a cargar y no iba a discriminar entre turcos y turistas (aunque fuese la única turista que quedaba por allí), o que me acompañara en mis gritos y sollozos al ver cómo pegaban a un pobre hombre en la calle cuatro tiarrones mientras yo llamaba a gritos a la policía y me indicaba que los que pegaban eran policías, al menos mis gritos y sollozos sirvieron para que le dejaran de pegar en la vía pública (se lo llevaron detenido), cuando he tenido frío en invierno me han dado un rebozo, en verano han bajado el aire acondicionado, cuando he tenido calor lo han subido, cuando he tenido hambre me han dado de comer y cuando he tenido sed de beber ¡qué más se puede pedir!
Me han llamado guapa en todos los idiomas entendibles y cuando no me lo han llamado tampoco me ha importado, sobre todo si no les entendía. Ha habido impertinentes y desagradables como en todas las partes del mundo, ni los recuerdo.
Me han sacado de un ascensor colgado con toda la amabilidad del mundo y ni he dado las gracias por el ataque de pánico que tenía y no les ha importado (mi mala educación).

La amabilidad, atenciones, cariño y mil adjetivos más de la familia de Serhat ha sido de tal magnitud y generosidad que no lo puedo ni escribir ni describir: lo llevaré siempre dentro de mi alma como a todos ellos. Nunca una extraterrestre fue tratada así…

Zeugma tapada en invierno, Nizip a su vera, Urfa y Urfa y la frontera con Siria y por el camino la inmensa universidad de Harran (¡cuídenla! ¡que la barbarie del hombre no acabe con esa maravilla!), los niños descalzos vendiendo recuerdos hechos con semillas…1 de mayo de 2009 por primera vez es festivo en Turquía, vacaciones, protestas, me quedé sin las protestas por las vacaciones, en Armutlu no se notaron…otra vez será.
Mujeres que trabajan y mujeres que no trabajan (fuera de casa), crímenes de honor, incluso contra hombres por ser homosexuales, matrimonio en régimen de bienes gananciales (es de reciente legislación) para proteger a las mujeres, ellas no heredan lo hacen los varones, ellas pasan a formar parte de la familia de sus maridos. Mujeres con pañuelo (turban) y mujeres sin él ¡qué guapas están y qué bien se lo saben poner para parecer más altas! A mí el turban me queda fatal: no me lo sé poner y parezco más vieja ¡ellas no!
La libertad (o su carencia) de una mujer va más allá de un pañuelo cubriendo la cabeza ¡si solo fuese eso seríamos tan libres como los hombres con el solo acto de quitárnoslo!
O poniendo la oración en pasiva ¿el día que las españolas nos pusimos masivamente pantalones tuvimos los mismos derechos que los hombres? Ya sé que los pantalones no tienen un componente religioso…no me ataquen por ahí…
Mi amor por Turquía no me impide ver sus múltiples defectos, carencias y falta de libertades. Y murió Türkan Saylan.
Y llega la hora de oración y los almuédanos o muecines empiezan a llamar desde los alminares o minaretes (¡qué buen profesor tuve de arte islámico!) y para no solaparse los de las mezquitas contiguas van recitando el llamado alternativamente, como si se contestaran, y se te ponen los pelos de punta al oírlos y no te cansas, aunque ni seas musulmán ni creyente. Y echo de menos ese sonido cinco veces al día, incluso el del alba.
Entré en una tienda y ¡me hablaron en ladino! Se me saltaron las lágrimas: ha sido una de las grandes emociones que me ha regalado Estambul. Gracias, Esti, por este regalo.

Y no hay persianas ¿por qué no tienen persianas? Nadie me ha dado una respuesta convincente, como mucho me dicen que se pueden poner en cualquier momento…pero el momento no ha debido de llegar todavía…
Gallegos que son como gallegos, nunca dicen sí o no, siempre quizás, maybe, bakalik ¡así no hay quien se entienda!
Y la entrada en la Comunidad Europea se eterniza y ningún argumento por el que no pueden entrar es convincente o al menos a mí no me convence. ¡Muchos parlamentarios turcos (y musulmanes) de golpe! ¿o será por no tener persianas?
Me han preguntado alguna vez por las chilabas de los turcos…el personal en España anda un poco desorientado y falto de formación. También que si es difícil el árabe y les digo que sí, mucho, pero que en Turquía lo que realmente es difícil es el turco y el kurdo ¡qué desastre de compatriotas! No quiero generalizar pero ¡la mayoría se llevan la palma! Debo de relacionarme con gente poco viajada, cierto es que tan viajada como yo a Turquía tampoco es fácil de encontrar ¿o sí?

Lo que realmente me gusta es lo de República Laica de Turquía y que lo es lo es y que se nota se nota, a veces de forma sutil otras sin sutileza alguna…son muchos años. Un día me preguntó mi madre en plena comida familiar ¿desde cuándo es Turquía una república? Desde 1923, le contesté. Me quedé pensativa y le pregunté: ¿Me estás preguntando o haciendo un examen? Te estoy haciendo un examen. Afortunadamente lo aprobé ¡cómo es mi madre! ¡toda la vida examinándome! Y ya llevamos medio siglo aunque debo de reconocer que solo últimamente apruebo, y no siempre, sus exámenes.
Atatürk es omnipresente por devoción y por obligación. Allí donde vayas está, está inmortalizado quiero decir. Será una frivolidad pero guapo era un rato largo.

¿Inglesa? ¿americana? ¿rusa? ¿ucraniana?, no, soy española. ¡qué raro una española hablando inglés! Y mi inglés es catastrófico así que se pueden imaginar el nivel que tenemos…

Hay policías vestidos de todos los colores y se desplazan en todo tipo de vehículos. Incluso hay “geos” mujeres: dan más miedo que los hombres. Son todos jóvenes, altos y si me apuran guapos, pero armados que no se si les resta juventud y altura pero sí belleza.
Me gusta tomar un barco como si fuese el autobús o el tranvía, en Estambul en el mismo día puedes tomar un taxi, metro, tranvía (de varios colores), barco (grande, pequeño o mediano), teleférico, ascensor, moto, autobús, avión, coche y aún te queda tiempo para caminando tomar un té y si te sobran unas liras comprarte un bolso ¡te lo has ganado con tanto trajín de transporte! Y dentro de poco Proyecto Mármara ¡eso sí es una obra! Verán que la bicicleta no la he nombrado.
Y el kebap de Urfa que me gusta a rabiar y las berenjenas con la piel quemada que con tanto mimo me preparaba Serhat, y el kokoreç que será complicado de preparar por la limpieza pero que sabe a gloria. Y börek relleno de queso o de mil cosas, te cortan el trozo que quieres, lo pesan, te lo dan en un papel o te lo comes in situ ¡me encanta!
Y los interminables mercados, y el regateo que me gusta practicar y tampoco se me da tan mal…aunque Serhat diga lo contrario.
Y entre los mercados los de pescado con los rodaballos ensartados para que parezcan más grandes y más rodaballos todavía. Y la playa en Kumburgaz con la arena llena de cangrejos ermitaños. Y las terribles lluvias. Quiten de los jardines el cemento y planten árboles, algo así leí en la prensa que había dicho un arquitecto ¡si así se solucionase el problema! Y hace diez años del gran terremoto y estamos esperando el big one ¡qué horror!
Y la lira bajando, cada día es más barato ir pero ahora ya no voy, y mi monedero lleno de liras, bueno muy lleno no pero lo suficiente…
Hay perros callejeros en la ciudad pero están bien alimentados y razonablemente limpios y ¡llevan crotal!
No he bebido raki (¿dónde estará mi i sin punto?), a la Efes tampoco le pego pero me he jartado de çay ve su.
Y Chagall en el Pera y yo aquí. Tamam, tamam, ya iré.
Suena el teléfono, mogó a cada momento, o al menos así suena. Saulas colegas, pero no son colegas como aquí. Y se besan dos veces los hombres a la par que se dan la mano y la mano derecha al corazón para agradecerte, para obsequiarte ¡cómo me gusta ese gesto! Y la lluvia, y la nieve, el viento helador, granizo, y sale el sol y todo se ilumina, todo se ilumina más.
El hombre más alto del mundo es turco y vive en una aldea de 10 casas, entrevistado en El País (cito de memoria), el periodista le pregunta que qué le ha llamado la atención de ciudades como Nueva York, París o Madrid y contesta que nada ante el estupor del entrevistador, “es que ya conocía Estambul” responde. ¿quieren algún argumento más? ¡No hay una ciudad como Estambul! no solo a mi me pierde la pasión, creo que a Napoleón también, no sé si seremos universo suficiente para una encuesta…
Y esas aceras estrechas llenas de escaleras para bajar a los bodrum que son casi armas mortales para el viandante, sobre todo si te has olvidado las gafas, es de noche y vas con zapatos con tacón… ¿Y los niños? Hay a miles pero no los ves salvo los fines de semana, estarán en la escuela o en casa. Y la zona de mujeres de las mezquitas ¡eso sí es un mundo! Se reza, se habla (por el móvil también), se ponen las faldas sobre los pantalones para rezar, se componen el turban, duermen, te sonríen y preguntan de qué país eres, dan de mamar a los niños, la agilidad de todas y especialmente de las señoras mayores llama la atención…a esta española que cada vez que se sienta ni sabe cómo hacerlo ni luego es capaz de levantarse por el anquilosamiento y ellas tan ágiles.
Y las cisternas, pese a la medusa me quedo con la de Binbirdirek, yerebatan, yerebatan, sarnici, sarnici.

Y Sinan, el jenízaro mimar, y el Arqueológico que como todos los museos es mejor verlo en invierno, no hace calor ni hay miles de turistas. Soy almogávar pacífica entre tanto almogávar moderno y molesto.

Todo lo visto y todo lo dejado de ver. Para volver, para volver a andar el camino…


Tesekür ederim a todos y por todo.
Güle güle o viceversa, nunca sé decir adiós cuando me voy.
¿Es porqué voy a volver?


VISITEN TURQUÍA: NO SE LA PIERDAN

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola María,tenemos vidas paralelas, historiadoras del arte y enamoradas de Istanbul:) Me encantaría charlar contigo. Mi email: victoria.rueda@hotmail.com

Monica dijo...

Yo en las vacaciones he estado en un hotel en calafate, en argentina. Todo lo contrario a donde has ido vos. Otro clima, otros paisajes, pero el mismo encanto y magia! Deberíamos el año que viene hacer la inversa, yo ir allí, y vos a la patagonia!

Eva Camila dijo...

He deseado conocer Turquía desde hace años, este año quiero hacer ese viaje, y tendrá que ser en un tour, ¿cuáles son los lugares que no me debería perder en tan corto tiempo? Gracias